Desde junio, solo taxis de Villa de Mazo y Breña Baja pueden recoger viajeros en el aeropuerto

Desde junio, solo taxis de Villa de Mazo y Breña Baja pueden recoger viajeros en el aeropuerto

Taxis de Breña Baja estacionados en el Aeropuerto de La Palma. ASOCIACIÓN DE TAXIS DE BREÑA BAJA

Desde finales del año 2007, y salvo durante el paréntesis de la pandemia de la covid-19, el Cabildo Insular autorizaba a los taxis de otros municipios que no fueran de Villa de Mazo y Breña Baja a recoger viajeros en el Aeropuerto de La Palma, solicitándolo con al menos 24 horas de antelación, tras haberse declarado esta parada como “área sensible”. Esta situación se ha mantenido en el tiempo hasta el pasado mes de junio, cuando fue suspendida.

En el pleno del Cabildo de La Palma del pasado lunes, el consejero Carlos Cabrera (PP) manifestó que “después de algún tiempo sabemos las razones por las cuales el área sensible del aeropuerto ha dejado de serlo” y señaló que “la resolución viene a decir que no es necesaria por la situación turística que vive en la isla”.

“Las previsiones, según el informe que nos ha hecho llegar con el decreto que justifica la no continuidad del área sensible, esa no es una situación temporal, sino que tiene visos de continuar en los próximos años”, añadió, por lo que consideró este hecho como una “mala noticia”, ya que, como expresó, el consejero popular “me gustaría contar con un área sensible razonable, porque eso significa que hay muchos turistas y que se necesita más asistencia de taxi”.

En la resolución a la que hizo mención Carlos Cabrera se recogen las conclusiones de un informe elaborado por la consultora Corporación 5, en el que se afirma que “la demanda de servicios de taxi se cubre de forma adecuada y lo seguiría haciendo aun sin la prestación de servicios por parte de taxis de otros municipios”, ya que este documento cuantifica en “apenas tres carreras al día, un 2,5% del total” la participación de licencias que no sean de Mazo y Breña Baja, municipios en los que se ubica el aeropuerto.

Además, el documento incide en que “a diferencia de lo que ocurre en otras islas del archipiélago, el número de turistas, principales demandantes de los servicios de taxi, no ha recuperado los niveles prepandemia”, y que “existe un 20-25% menos de plazas alojativas turísticas abiertas en la isla tras la erupción volcánica”.

Esta suspensión, se recoge en el decreto, “podrá levantarse en el supuesto de que el sector turístico de la isla se recupere a niveles prepandemia y que un previo estudio socioeconómico motive dicho levantamiento según el nivel de demanda y oferta del servicio de taxi y su nivel de cobertura por no ser suficientes para atender las mismas”.

Por otra parte, se señala específicamente que, en caso de declararse una zona de prestación conjunta —proyecto que impulsa el Área de Infraestructuras— no se “procederá el levantamiento de la suspensión”, incluso aunque se incluya la parada del aeródromo palmero en dicha zona.

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