Clara Medina Fernández es la candidata de Sumar al Senado por La Palma. Considera que tras el volcán nos encontramos en la isla en un “momento de transición y de tomar decisiones que afectarán al presente y al futuro que queramos proyectar para la isla” y “ésta es la razón por la que me presento”, señala, “por ser una persona de la sociedad civil que puede representar a las palmeras y palmeros en el Senado, sin ceder ante intereses personales o económicos”.

Para Medina, crítica con la gestión de la emergencia volcánica, el modelo turístico “que quieren implantar” o la gestión del suelo agrícola las elecciones suponen “el momento de pensar con cabeza y poner a la población y el proyecto de isla que queremos en el centro de la toma de decisiones, no podemos perpetuar un modelo de isla que nos condene a sobrevivir y resistir siendo ésta nuestra casa”.

La candidata de la coalición Sumar en La Palma considera imprescindible “poner sobre la mesa la gestión de la emergencia volcánica, auditar qué se ha hecho con las ayudas y buscar a los responsables de algunos de los titulares que ha traído la gestión de esta crisis”. En este sentido, Medina cree “que se han hecho muchas cosas mal por no centrar la atención en lo importante: la población y el territorio”. Para su candidatura “una vez todos tengamos casa ya se podrá empezar a plantear otro tipo de proyectos que La Palma necesita para impulsarse económicamente, aunque no a costa de suelo protegido ni del espacio agrícola, recursos hídricos y explotación laboral”.

EL CAMPO “ES IDENTIDAD EN LA PALMA Y HAY QUE MIMARLO”

“A diferencia de otras islas que no pueden con más carga turística, La Palma tiene mucho potencial, pero no podemos consentir que se implanten aquí aquellos modelos que ya han supuesto un fracaso en islas vecinas, trayendo precariedad y dejando la mayoría de beneficios en los países de origen”, señala en relación al debate abierto en los últimos meses sobre el aumento de camas turísticas y la implantación de campos de golf en la isla.

Para Clara Media el campo que “es identidad en La Palma y hay que mimarlo” hoy en día “está descuidado y desatendido”, por lo que propone “apoyar la producción interna, hacer una transición ecológica a modelos de gestión que no empobrezcan el suelo, mirar hacia el autoabastecimiento para depender lo menos posible del exterior, impulsar la creación de empleo rural a través de la educación y los incentivos a la población, mejorar las condiciones de trabajo haciendo más inspecciones para evitar la explotación laboral o mejorar las condiciones de seguridad de las distintas explotaciones agrícolas y ganaderas”.

Considera que la campaña electoral, en relación a la del pasado 28 de mayo “está siendo muy mediática”, pero destaca como “en esta ocasión y bajo el paraguas de Sumar, es una campaña donde somos más manos y cabezas que nunca”. Resalta que “como candidata de Drago Canarias no puedo estar más orgullosa de formar parte de un partido de partidos y de contar con el apoyo, la visión y el trabajo de Podemos e Izquierda Unida aquí en La Palma”. Afirma que “estamos haciendo una buena mezcla donde la experiencia de partidos con carrera se une a las iniciativas y nuevas perspectivas de una formación tan joven como Drago Canarias, pudiendo llegar a la campaña optimizando recursos y priorizando necesidades”.

“ME PREOCUPA VOLVER A LA ESPAÑA DE LA QUE ME HABLABA MI ABUELO”

Para el próximo domingo 23 de julio, día de las elecciones, la candidata de Sumar, “espera participación”, ya que, en su opinión, los resultados de las pasadas municipales y autonómicas “no tienen que ser determinantes para el 23J si el gran partido de la abstención vota, y es precisamente por esos resultados por lo que tenemos que involucrarnos en la vida política de este país”.

Medina “anima a la gente a leer las distintas propuestas de los distintos partidos”, para que “no voten por tradición o por emoción”, sino que lo hagan “con cabeza” y “piensen en el futuro sin olvidar el pasado”, ya que en sus palabras “me preocupa volver a la España de la que me hablaba mi abuelo, donde tenías que tener ojos en la nuca para poder hablar, pensar, crear o simplemente existir”.