Imagen del acceso a la vía, cedida por el PSOE de Garafía.

La semana pasada, la obra de la circunvalación de Barlovento, una vía prácticamente terminada desde hace más de una década, pero que nunca ha entrado en funcionamiento, volvió a estar de actualidad en la isla.

En Garafía, el PSOE presentó una moción, que se debatió en el pleno ordinario del 4 de diciembre, para pedir su “apertura inmediata”. Según los socialistas de la localidad, el cierre de esta vía “perjudica la logística, encarece los servicios, dificulta las comunicaciones intermunicipales y afecta también al sector turístico, que encuentra menos fluidez y más complicaciones para desplazarse” en la zona norte de la isla.

En la sesión plenaria, el alcalde de Garafía, José Ángel Sánchez (PP), manifestó que la obra “no está terminada”, por lo que “no se puede abrir”, ya que, según explicó, “hay un proyecto presentado al Gobierno de Canarias donde existen tres rotondas y un muro de contención” que son necesarios para la puesta en funcionamiento de la carretera.

Sánchez apoyó la iniciativa de los socialistas incorporando una enmienda que solicita al Ejecutivo regional y al Cabildo de La Palma la ejecución del tramo inconcluso de la LP-1 entre Gallegos, en Barlovento, y Cruz Castillo, en Garafía.

Por otra parte, también en un pleno, el Ayuntamiento de Barlovento aprobó un convenio de cooperación con la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias para la “ejecución de la obra de un tramo de muro de contención” en la mencionada infraestructura.

Por su parte, el consejero de Obras Públicas del Cabildo de La Palma, Darwin Rodríguez (CC), preguntado por la situación de la circunvalación en una entrevista en 7.7 Radio La Palma, señaló que estos trabajos podrían tener una “ejecución cercana al año y después ponerse en servicio”.

El consejero afirmó que la puesta en funcionamiento de esta circunvalación “es una gran demanda ciudadana” y no “de ningún partido político en concreto”, y se mostró comprensivo con “las preocupaciones que pueda tener el centro del pueblo de Barlovento de perder vida”. Sin embargo, defendió que “es una herramienta más que atrae”, ya que “agiliza” y, a su juicio, “hace apetecible acudir a las zonas del norte de la isla”.