Mirko D’Annibale posa con una bandera del Atalanta B.C. en su heladería. El Periódico de La Palma.
Cuando de niño Mirko D’Annibale (Bérgamo, 44 años) iba con su padre, primero, y con sus amigos, después, a la Curva Nord del viejo estadio Atleti Azzurri d’Italia no podía imaginar que pasados los años acabaría viendo y celebrado el primer título europeo de su equipo, el Atalanta, a 3.000 km. del lugar de la final, Dublín, y de su ciudad natal, Bérgamo.
Mirko, que reside desde hace 7 años en La Palma, donde regenta desde entonces una heladería artesanal italiana, La Gelateria, en el centro de Los Llanos de Aridane, nos comenta que vivió el partido en un bar “con la camisa del Atalanta” rodeado de amigos palmeros, “todos del Leverkusen por Xavi Alonso”.
“Desde que el Atalanta se metió en la final de la Europa League pensaba que la iba a ganar” afirma, ya que considera que “es el equipo de Italia que destaca por jugar buen fútbol”. En su opinión es un club “muy parecido al Girona en España, pero es un proyecto que empezó hace 10 años con Gasperini (entrenador del equipo) que cambió el chip”.
No siempre este conjunto de la región de Lombardía, en el norte del país, a menos de una hora en coche de Milán, estuvo en la élite del fútbol italiano: “Atalanta siempre ha sido un equipo de serie B (segunda división), seria A (primera división) dos años y luego serie B, como máximo dos años y luego volvía a subir”. En sus vitrinas, hasta el miércoles, solo se encontraba una Copa de Italia del año 1963.
“Había muchos amigos y familiares míos en Dublin” entre los miles de aficionados desplazados de La Dea (La Diosa), nombre como es conocido el conjunto bergamasco que también, en las calles de su ciudad, celebraron el triunfo “hasta la mañana”.
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