El PP en el Cabildo de La Palma sumó esta semana a sus críticas, compartidas por el PSOE, sobre el cese del anterior director del Isla Bonita Moda y el procedimiento para elegir a un nuevo responsable, el cuestionamiento de los méritos del diseñador Andrés Acosta, quien, para los populares en el anterior mandato era “un lujo” para la isla y un “referente” nacional.

La consejera Nieves Hernández, en el comunicado de prensa que el PP en el Cabildo emitió, anunciaba que entre otras cuestiones “pediremos información sobre el currículum vitae del nuevo director, con especial referencia a su experiencia y méritos en la gestión de programas de moda”.

Sorprende que los populares desconozcan el currículo de un profesional al que en el pasado mandato, cuando gobernaban PP y PSOE en el Cabildo, nombraron “embajador nacional” del Isla Bonita Moda.

Ese nombramiento tuvo lugar en agosto de 2019, en un acto en el que participaron el propio Andrés Acosta, el presidente del Cabildo, Mariano Hernández y la consejera de Promoción Económica, Raquel Díaz, y en el comunicado posterior enviado a los medios se destacaba el papel de Acosta como “referente, no solo para La Palma sino a nivel nacional, dentro del sector creativo y textil”.

Para la consejera Raquel Díaz la colaboración del diseñador palmero “va a ser de gran ayuda para nuestra isla, tanto a nivel creativo como de promoción exterior”. Incluso, en ese momento, se destacaba por parte del Cabildo como una acción que tuvo a Acosta como impulsor, Yûgen tuvo “repercusión en los medios de comunicación más relevantes del momento como Vogue, Vanity Fair, The New York Times Style Magazine, Condé Nast Traveler o Vanitatis”.

Por otra parte, el entonces presidente del Cabildo, Mariano Hernández Zapata aprovechaba sus redes sociales para calificar de “lujo” el “poder contar con Andrés Acosta como embajador de Isla Bonita Moda”.

Cuatro años más tarde, el enfrentamiento partidista trae al debate público a dos profesionales de la gestión de la moda cuyo nombramiento y cese vuelven a poner el foco sobre la empresa pública Sodepal, utilizada sin excepción por todos los gobiernos insulares desde su creación para la contratación directa de aquellos trabajadores que consideraban en su momento, sin tener en cuenta, en un buen número de ocasiones, los procedimientos que rigen la contratación de personal en las administraciones públicas.