División de opiniones sobre la concentración parcelaria en el sector platanero de La Palma

División de opiniones sobre la concentración parcelaria en el sector platanero de La Palma

El anuncio de la consejera de Presidencia del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto, de que el decreto agrícola para la reconstrucción de La Palma no contempla la concentración parcelaria ha provocado división de opiniones entre las distintas asociaciones del sector sobre el modelo a seguir.

Mientras que tanto la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos (ASPA) como la Asociación Social Volcán Cumbre Vieja mantienen su apoyo al modelo de recuperación agrícola planteado por el anterior ejecutivo regional, otras como la Plataforma Agraria Libre de Canarias (PALCA) confían en los planes del nuevo Gobierno.

MIGUEL MARTÍN (ASPA): “O SALIMOS ADELANTE TODOS O NO VA A SALIR NADIE”.

Desde ASPA, su presidente, Miguel Martín, ha recordado que la asociación ha mantenido una postura “firme” desde el principio, defendiendo que “o salimos adelante todos o no va a salir nadie”, refiriéndose a la necesidad de acometer los trabajos de creación de fincas sobre las coladas en conjunto.

Martín ha señalado además que «la concentración parcelaria va a permitir trazar nuevas vías y crear una finca moderna para toda esta zona», en contraposición a una reconstrucción individual que considera “complicada” debido a la diversidad de situaciones y orografías.

El presidente de la Asociación Social Volcán Cumbre Vieja, que además es gerente de la cooperativa de plátanos Covalle, Juan Vicente Rodríguez, ha destacado la necesidad de organización y planificación del territorio, recordando “cómo estaban trabajadas antes las fincas, con pocos espacios, con pocos accesos, algunos en mal estado”.

Rodríguez argumenta que la reconstrucción conjunta sería más económica y eficiente, “porque sabemos los desmontes y roturaciones que hay que hacer. Yo entiendo que lo más factible sería ordenar el territorio y que los agricultores podamos acometer una obra a cargo del Estado o de la administración competente”.

Desde la Plataforma por un Precio Justo del Plátano, Juan Carlos Rodríguez sostiene una perspectiva más crítica, señalando la falta de consenso en las reuniones previas organizadas para debatir el decreto y advirtiendo de que «lo que no queremos es que se vuelva a meter a los agricultores en ese bucle sin salida».
Rodríguez ha criticado que al principio sólo se proponía la solución de la concentración parcelaria, la cual generaba resistencias de algunos agricultores por diversas casuísticas, desde razones emocionales, de edad o de reticencias a regresar a la misma zona, y ha reiterado que no se ha encontrado una fórmula coherente que satisfaga a todas las partes.

AMABLE DEL CORRAL (PALCA): «SI LO QUE SE ESTÁ BUSCANDO ES LA PRONTA RECUPERACIÓN DEL CULTIVO, NO VEMOS MAL QUE SE ACTÚE DE ESTA MANERA».

El presidente de la PALCA, Amable del Corral, respalda los planes del Gobierno de Canarias destacando la importancia de una pronta recuperación del cultivo del plátano, un proceso que se dilataría más en el tiempo en el caso de la construcción de la finca comunitaria.

«Si lo que se está buscando es la pronta recuperación del cultivo, no vemos mal que se actúe de esta manera», afirma del Corral, destacando la necesidad de tomar medidas que aceleren la recuperación de la actividad agrícola.

En este contexto, el colectivo Amigos del Plátano ha expresado su opinión “desde el respeto total hacia los afectados”, abogando por devolver rápidamente el dinero a la gente ya que consideran que, dentro de la Unión Europea, es posible compensar solidariamente a quienes perdieron sus fincas a precio real.

“Cuando la gente tenga su dinero en su cuenta, que se tendría que haber hecho ya, cada cual podrá decidir lo que le compense”, señala el portavoz del colectivo, Jorge Hernández, que se plantea si es viable y eficiente volver a plantar plátanos sobre las coladas volcánicas.

“Hay que tener en cuenta si los dueños de los terrenos quieren invertir todo ese tiempo y todo ese dinero, o el impacto medioambiental, o el estado del mercado del plátano, y todo eso parece que nadie lo está teniendo en cuenta”, argumenta Hernández, que sugiere que “tal vez sea el momento de explorar otras opciones más allá del plátano”.

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