Carta abierta: El fraude de Puerto Naos y La Bombilla

Esta carta abierta va dirigida principalmente a la vecindad de Puerto Naos y La Bombilla, personas propietarias o arrendadas de viviendas, locales o negocios. Porque son ellos, principalmente, los que saben lo que ha significado vivir y trabajar en Puerto Naos y La Bombilla. Porque son ellos, como tantas personas del Valle de Aridane, principalmente, los que han sentido en carne propia cómo el volcán ha cambiado sus vidas.

Mi curiosidad y mi formación como docente de ciencia ha modelado mi vida y mi carácter. Nunca he dejado de hacerme preguntas. Con el volcán, tardé en reaccionar. El impacto emocional nos bloqueaba. Pero, poco a poco, leyendo la información del cierre de Puerto Naos y La Bombilla, mi cabeza empezó a indagar. Me afanaba por conocer los escasos datos oficiales que había, y empecé a leer cientos de comunicaciones y artículos, para comprender lo que estaba pasando, las emisiones difusas de gases volcánicos.

Acostumbro a escribir reflexiones y pensamientos. Y así, en agosto de 2022, gracias a un amigo, escribí un artículo: Temblores en Puerto Naos y La Bombilla: No nos dicen toda la verdad. En ese artículo ya comentaba los miedos, lo que llamaba “temblores” no ayudan en nada a la gestión. Afirmaba que, “Hay temblores en Puerto Naos que alcanzan a las administraciones públicas, y que serán mucho más fuertes cuando se desenmascaren todo ese halo de mala e interesada gestión en los ‘gases’ de Puerto Naos”.

Cada vez lo veía más claro. Lo expresé en sucesivos artículos. Hasta que empezaba la censura en algunos medios. Pero me faltaba, para mis valoraciones, una evidencia. Necesitaba entrar en Puerto Naos y La Bombilla. Y necesitaba tomar mediciones por mi cuenta. Así, adquirí un Dioxcare, que ya compraban muchos vecinos. Posteriormente, me haría con un detector Senko iGas.

Y en febrero de 2023, con la ayuda de un compañero, entré en Puerto Naos de manera clandestina. En ese momento, perseguía un objetivo. Me encadené en el laurel con un cartel, Volver, no más mentiras. Después de cuatro horas, la guardia civil me “invitó” a salir. Quería demostrar que el problema de los “gases” no era lo que contaban y, sobre todo, que vivir en Puerto Naos y La Bombilla era posible. No negaba la existencia del dióxido de carbono. Al contrario, sabía que había emisiones y el tiempo de su duración indeterminable.

Seguí entrando clandestinamente en Puerto Naos una y otra vez. Obtuve una multa, pero precisamente la única vez que entro con varios vecinos, con una trampa del delegado del Gobierno. Estuve paseando y midiendo por Puerto Naos y La Bombilla, sin vecinos, absolutamente vacía. Y eso me dolía, porque más me reafirmaba cómo nos mienten.

Gracias a Jaraco, en septiembre de 2023, entré a formar parte del grupo de expertos del PEINPAL. A partir de ahí, podría confrontar mis tesis y las evidencias de mis investigaciones con supuestos científicos. Me encaré con una gran convicción y desenmascaré las estrategias interesadas de INVOLCAN, IGN e IGME. Y lo que era peor, la nula voluntad de servir a los intereses de las personas afectadas.

Todas las sesiones presentaban informes. Me ninguneaban. Pero no sólo los miembros del grupo de expertos, sino la clase política, con el presidente del Cabildo, como director del PEINPAL. Nunca dieron publicidad a mis informes, como procedía en la web de riesgo volcánico, nunca recibí un agradecimiento, nunca recibí una mano tendida de colaboración. El orgullo, la envidia y el poder los cegaba.

Desde que abandoné el grupo de expertos, y lo digo muy alto, porque no me expulsaron, sino que voluntariamente lo dejé, he dejado de medir en Puerto Naos y La Bombilla de manera sistemática. Tuve tanto desgaste, por el tiempo empleado y por el muro de contención del PEINPAL, que no podía seguir soportando la hipocresía.

Quiero terminar, agradeciendo el estímulo y la aceptación que tuve de numerosos vecinos y vecinas. Estos eran mayores que el silencio o el insulto de algunos otros. Todos saben que no tengo ninguna propiedad en Puerto Naos y La Bombilla, y que no me mueve ningún interés personal. Mis esfuerzos, de los que no me arrepiento, forman parte de mi concepto de la justicia y la dignidad.

Casi dos años después, con gran parte de Puerto Naos y en mucha menor medida, La Bombilla, accesible a la libre circulación, no puedo dejar de afirmar que hemos vivido un fraude. De hecho, seguimos viviendo un fraude político y científico. Y me refiero al delito penal de fraude.

Ahora, es el momento de denunciar el fraude, donde proceda. El momento de sacar a la luz pública las evidencias de ese fraude. Se ha gestionado con la mentira, con el miedo, sin fundamentos legales. Se han beneficiado negocios y algunos particulares, con ayudas, que suponen, en muchos casos, un desprecio y un insulto a los que perdieron su patrimonio bajo las coladas.

Todos los detalles del fraude, y las evidencias saldrán a la luz. Un dato para especular. INVOLCAN publicó el 30 de noviembre de 2014 un artículo titulado Evidence from acoustic imaging for submarine volcanic activity in 2012 off the west coast of El Hierro (Evidencia de imágenes acústicas de actividad volcánica submarina en 2012 frente a la costa oeste de El Hierro). Este artículo concitó el rechazo de científicos, del IGN y del CSIC. Sencillamente, los autores habían falseado datos.

El diario El País, en un artículo publicado el 30 de noviembre de 2014, sacó a la luz el fraude. Se puede acceder al artículo en abierto en la web de Volcanes de Canarias. ¿Alguno pone en duda que INVOLCAN también haya falseado datos en Puerto Naos y La Bombilla?

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