Déjà vu

En el fondo todos sabemos que la noticia de estos días ni es nueva ni es sorprendente.

En el fondo todos sabemos que la corrupción forma parte del bipartidismo. No sólo aquí, miremos las
relaciones de los dos partidos de EEUU con las empresas… y contengamos las ganas de vomitar.

En el fondo todos sabemos que esta corrupción española vino heredada del franquismo, es casi imposible
encontrar una gran empresa del siglo XXI cuyo origen no esté en las buenas relaciones cultivadas con el
dictador y sus secuaces.

En el fondo todos sabemos que esas mordidas de las que nos hablan pudieron servir para llevar a Pedro
Sánchez hasta la Secretaría General del PSOE y hasta la Presidencia del Gobierno.

En el fondo todos sabemos que si no fuera Pedro Sánchez, en su puesto estaría hoy Eduardo Madina, que
estos días conocemos que era el favorito de Felipe González.

En el fondo todos sabemos que un PSOE de marionetas de Felipe González nunca hubiese pactado con
Unidas Podemos ni con Sumar y hoy gobernaría “la Gran Coalición” o algo peor.

En el fondo todos sabemos que el novio de Ayuso, él solito, puede haber trincado tanto en mordidas como
toda esta trama de socialistas, a cambio de derribar la sanidad pública madrileña.

En el fondo todos sabemos que si no estuviera Sánchez en la Moncloa, allí estaría Feijóo, el de los amigos
narcos. Y también sabemos que ni PSOE, ni PP ni su escisión VOX pondrán jamás freno al amaño en las
contrataciones públicas, pues las necesitan para existir y para mantener funcionando la gigantesca
maquinaria mediática con la que tapan su corrupción.

En el fondo todos sabemos que el cáncer y la sangría de este país no es la trama chapucera de mordidas con
la que nos bombardean hoy, sino otras tramas bien afinadas y de alto nivel, las que permiten que un país
entero se quede a oscuras y no rueden cabezas, porque hacerlo afectaría a las puertas giratorias, esas que
conducen desde los ministerios hasta las eléctricas, hasta los fondos de inversión extranjeros, hasta los
bancos, hasta las telecos, hasta las constructoras,…

En el fondo todos sabemos que muchos de los periodistas y tertulianos que se rasgan hoy las vestiduras
hablando de estas corruptelas, son unos hipócritas que no sólo saben perfectamente que el bipartidismo no
juega limpio, sino que han agarrado dinero sucio más de una vez a cambio de hablar bien de esos dos nidos
de corrupción, especialmente en periodo electoral.

En el fondo todos sabemos que si Sánchez cae y paga las consecuencias por esta trama de mordidas, será
porque el aparato del Estado así lo quiere. Lograron obviar quien era el Sr. X de los GAL, quién era el M.
Rajoy de los papeles de Bárcenas, que Aznar es un criminal de guerra o hacernos tragar con dos reyes en vez
de uno. Lavar la imagen de Pedro es un verdadero juego de niños.

En el fondo todos sabemos que es repulsivo que hoy los medios nos vendan a Feijoo y al PP como una
alternativa a esta corruptela, y repulsivo es que no digan alto y claro que la única alternativa demostrada
son nuestros partidos de izquierda: esos que jamás han estado vinculados a tramas mafiosas , ni a
bancos húngaros ni a terroristas iraníes (echen un ojo al historial de VOX).

En el fondo todos sabemos que mientras los españoles regalen sus votos a organizaciones criminales
disfrazadas de partido político tendremos corrupción para rato.

En el fondo todos sabemos que el abuso de la reiteración en este artículo acaba por ser molesto e indignante,
casi tanto como el comportamiento repetitivo e irracional del bipartidismo y sus votantes.

Alejandro Acosta es secretario de Organización de Izquierda Unida Canaria en La Palma.

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