Oliver a la izquierda cuando fue trasladado al veterinario y en la actualidad, a la derecha. PROTECTORA DE ANIMALES Y PLANTAS BENAWARA

El pasado 2 de enero, Oliver, un gato siamés de unos siete meses era atropellado en la carretera LP-2 a la altura de la rotonda de las Hoyas Hondas, entre los municipios de Los Llanos de Aridane y El Paso. A diferencia de otros gatos y perros que cada año mueren en las vías palmeras conocemos este caso, difundido a través de las redes sociales de la protectora Benawara, por la solidaridad de una familia alemana de vacaciones en la isla y de los trabajadores de una ambulancia que contribuyeron a que se materializara un verdadero milagro en plenas fiestas navideñas.

La mencionada familia alemana, sin saber español, tal y como se relata en las redes sociales de la protectora, buscaba ayuda y custodiaba al siamés recién atropellado que habían encontrado. Un felino “lleno de sangre” y que “cuando intentabas cogerlo se defendía”, señalan desde el perfil de Benawara.

Para que el gato Oliver no fuese nuevamente atropellado mientras se esperaba por la llegada de un trasportín para su trasladado, los trabajadores de una ambulancia sanitaria pararon en la vía y colaboraron con las luces de su vehículo para contribuir a la visibilidad del grupo de personas que intentaba rescatar al minino.

Las radiografías realizadas en el veterinario determinaron que no tenía nada roto, pero sí un gran golpe en la cabeza, lo que motivaba la sangre tan abundante y una herida en uno de los ojos, encontrándose durante días en estado crítico.

Finalmente, el gato ha comenzado a responder a la medicación y a “reaccionar a las caricias”, también a “levantarse lentamente al arenero” y a comer, iniciando un proceso de recuperación que debe llevarle en los próximos meses a la adopción.