Una de las salidas que las distintas instituciones políticas dieron a la crisis de representación que se vivió en nuestro país, consecuencia de la Gran Recesión de 2008 y de la emergencia del movimiento 15-M en 2011, fue la desarrollar mecanismos de participación ciudadana, sobre todo en el ámbito municipal.

Los presupuestos participativos se convirtieron, a partir del triunfo en 2015 de muchas candidaturas municipalistas en pueblos y ciudades, en una política pública a desarrollar por parte de los gobiernos o a reivindicar por parte de las oposiciones su puesta en marcha.

Nuestra isla no fue una excepción a ese deseo de una parte de la ciudadanía de reivindicar mayor participación en la toma de decisiones, sobre todo en las referidas al destino de una parte de las cuentas municipales.

En este tiempo, solo tres ayuntamientos de la isla han desarrollado en algún momento presupuestos participativos, Los Llanos de Aridane, Santa Cruz de La Palma y El Paso, siendo solo este municipio el único que continúa en la actualidad con este mecanismo de participación.

LOS LLANOS DE ARIDANE LOS DESARROLLÓ ENTRE 2018 Y 2021

Los Llanos de Aridane fue el primer municipio de la isla que implementó los presupuestos participativos en el año 2018. Un gobierno del PP en minoría, condicionado por las demandas de la oposición de mayor participación, posibilitó su desarrollo durante cuatro años (2018-2021), aunque realmente solo en los dos primeros años se cumplieron con todas las fases de un proceso de este tipo. En 2020 la pandemia modificó la fase de propuestas y en 2021 el estallido del volcán interrumpió la fase de votaciones.

En Santa Cruz de La Palma, al menos en 2018 y en 2022, ha habido presupuestos participativos, con el PSOE en la Alcaldía, pero sin una continuidad a lo largo del tiempo que permita evaluar el grado de participación de la ciudadanía en estos procesos.

El Paso, gobernado por CC, ha desarrollado en estos dos últimos años presupuestos participativos. De cara a 2023, un total de 300.000 euros serán decididos por la ciudadanía para propuestas que tengan que ver con obras y servicios, estando hasta el 11 de agosto abierta la fase para la presentación de iniciativas. El año pasado 12 de ellas, por importe de 264.600 euros, fueron incluidas en el presupuesto municipal.

PARTICIPACIÓN CIUDADANA, PERO NO PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS

Por su parte, el Cabildo de La Palma ha mostrado en diversas ocasiones su interés en llevar a cabo procesos de este tipo de procesos, pero sin hasta la fecha desarrollarlos a nivel insular, aunque tanto el Reglamento de Participación Ciudadana de la institución, como la propia Estrategia Insular de Participación los contemplen. Solo de manera sectorial, en el ámbito de la juventud, se han llevado a cabo algunas experiencias.

Finalmente, algunos ayuntamientos en momentos puntuales han establecido mecanismos de participación para la elaboración de los presupuestos, que no son presupuestos participativos, ya que no hay una fase de presentación de propuestas, un estudio de la viabilidad de las mismas, una fase de votación ciudadana, su inclusión en partidas específicas en las cuentas municipales y la ejecución de su seguimiento por la ciudadanía.

Mazo (2014 y 2018), Fuencaliente (2018) y Tazacorte (2019 y 2022) son ejemplos de ayuntamientos que organizaron algún tipo de reunión o de cuestionario para proponer propuestas, pero que están muy lejos de entenderse como un presupuesto realmente participativo por la ciudadanía del municipio.