Mercedes Coello, a la izquierda, durante la legislatura pasada. GOBIERNO DE CANARIAS
El 12 de marzo de 2020, hace exactamente cinco años, se registraban en La Palma los dos primeros casos positivos de coronavirus. Una pandemia que hasta 2022 dejó un total de 84 fallecidos en el territorio insular, una cifra considerablemente inferior a la de otros lugares con similar población, como consecuencia de “un trabajo sincronizado entre todos los niveles del Área de Salud de La Palma”, según declara a este periódico la entonces gerente de los Servicios Sanitarios de la isla, la doctora Mercedes Coello.
Coello explica como en el ámbito sanitario vivieron con “sorpresa” y “ansiedad” los primeros positivos y explica las dificultades para realizar los primeros test en la isla a “dos posibles casos”. Se trataba de dos personas de origen italiano, residentes en La Palma, que habían estado en las últimas semanas en la región de Lombardía, donde la pandemia estaba ya extendida.
“Estaban con fiebre”, añade Mercedes Coello, por lo que “sabíamos que era COVID”, pero era necesario hacer unas pruebas, cuya preparación ocupó casi todo el día. Dos enfermeras “con trajes de EPI, de arriba abajo” realizaron los test en el entresuelo de dos pisos, ya que en ese momento se desconocía “si podían contagiarse por contacto o por el aire”, por lo que no entraron en la vivienda.
Las muestras, que durante los primeros momentos de la pandemia debían enviarse al Hospital de La Candelaria, en Tenerife, por avión, una vez analizadas “dieron positivo”. La doctora Coello indica que estas personas “estuvieron positivas más de cuatro meses” y, por tanto, “encerrados en su casa”, ya que entonces no se sabía que “hay gente que queda positivo y no contagia”.
Mercedes Coello destaca el que desde un principio “se realizara un trabajo magnífico de coordinación entre todos los estamentos de la sanidad” lo que contribuyó a que en La Palma “la mortalidad del COVID fue muy inferior respecto a otros lugares con el mismo número de población”.
Otra de las claves para la entonces gerente de los Servicios Sanitarios de La Palma estuvo en la labor de los profesionales de la Atención Primaria, la red Centinela y en la existencia de una gerencia única en el Hospital de La Palma. “El criterio era único, había una manera de trabajar y las pautas las marcábamos nosotros”.
Además, destaca el éxito, tanto de la vacunación en la isla, como del “sistema de realización de PCR”, que permitía realizar pruebas “gratuita a toda la gente que entraba” durante los periodos vacacionales. Esto, a su juicio, contribuyó a que, probablemente, la isla fuera “el único lugar de España donde estuvimos a cero casos durante casi dos meses”.
Desde un punto de vista personal, Coello subraya que “lo que viví con mayor dolor fueron las muertes”, destacando que, profesionalmente, el peor momento de la pandemia fue en diciembre de 2020, cuando estalló un brote relacionado con dos equipos de fútbol y algunas cenas de empresa previas a la Navidad. “Hicimos aproximadamente 500 PCR ,y de ese resultado, creo salieron unos ciento y pico positivos”.
Preguntada por la ausencia del virus en las residencias de mayores, indica que se debió a “una gestión impoluta de las medidas preventivas” y menciona cómo se reunió con todos los responsables técnicos y políticos vinculados a estos centros en la que “se les explicó a qué nos estábamos exponiendo”, por lo que “nuestros mayores salieron bastante bien parados”.
A Mercedes Coello le “gustaría pensar que sí” estamos preparados para otra pandemia y expone que “dejamos un plan de emergencias hecho para la isla de La Palma, que preparamos después del COVID”. Además, añade que, hace cinco años, “no estábamos en absoluto preparados y lo supimos solventar”, destacando “el trabajo de los profesionales sanitarios” e incidiendo en el hecho de que “donde le damos valor a la sanidad pública, la gestión de la pandemia fue muchísimo mejor”, en contraste con “donde intervino la sanidad privada”.
Leave a reply
You must be logged in to post a comment.