En el último pleno ordinario del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane se aprobó, por unanimidad, una propuesta de la cronista oficial del municipio, María Victoria Hernández, para nombrar como Plaza de la Despedida “al espacio municipal arbolado, que antecede a la puerta de entrada del cementerio parroquial”.

En un documentado informe presentado al alcalde y a los portavoces de los grupos políticos representados en la corporación, Hernández señala como durante el siglo XIX se nombraba como “Despedida” a “la vía urbana que conducía al primer cementerio establecido en la ciudad”.

“En el Archivo Municipal de Los Llanos de Aridane figura un expediente administrativo del año 1865 sobre la rotulación de calles y plazas. Entre ellas figura textualmente: “Despedida, hoy Cementerio”. Así debieron denominar, anónimos poetas románticos, a la vía que comunicaba desde la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios al camposanto aridanense”, indica la investigadora.

A este cementerio católico, bendecido en 1837, se le unió en 1912 el cementerio civil municipal”, construido tras recibir el ayuntamiento “del farmacéutico Conrado Hernández de las Casas la donación de una parcela de tierra colindante al cementerio parroquial”.

En 1932, un acuerdo plenario citado en el informe, vino a sustituir el nombre de la calle Cementerio, antigua calle de la Despedida, por la de Conrado Hernández Hernández de las Casas, denominación vigente actualmente.

María Victoria Hernández considera que “las vicisitudes de la vida y los años trascurridos han ido borrando de la memoria colectiva de los aridanenses el antiguo topónimo, preciso y concreto, con toda razón, de calle Despedida”, que ahora se recupera en una plaza.