La erupción volcánica iniciada en Cumbre Vieja el 19 de septiembre de 2021 arrasó en los municipios del Valle de Aridane, según el catastro, con 1.676 edificaciones, la mayoría de ellas residenciales.

Una de las soluciones por las que optó el Gobierno de Canarias para paliar la falta de vivienda en estos municipios fue la de que los afectados pudieran construir o reconstruir sus viviendas habituales en los municipios de El Paso, Tazacorte y Los Llanos de Aridane.

Los Llanos de Aridane, con 965 edificaciones de uso residencial destruidas, fue el primero de los tres municipios en aprobar una licencia que cumplía con los requisitos establecidos en el Decreto-ley 1/2022, que permitía a los afectados construir en cualquier tipo de suelo su vivienda.

Trece meses después de esta primera, el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane anunció en días pasados que había alcanzado la cifra de 145 licencias, la mayoría en suelo rústico, lo que supone el 15% del total de viviendas residenciales destruidas por el volcán en la localidad.

La entonces alcaldesa en funciones, Noelia García Leal, reconocía “la valentía y el coraje de las familias que han querido volver a reconstruir en el municipio, porque su sacrificio y ganas han sido clave para poder desarrollar todo este trabajo”.

En el resto de municipios donde tenía aplicación el decreto, Tazacorte ha otorgado 10 licencias, casi el 7% de las 147 edificaciones residenciales desaparecidas. EL PERIÓDICO DE LA PALMA no ha podido obtener los datos de El Paso.