El número de personas sin hogar en la isla ha aumentado desde 2016, año en que Cáritas Diocesana puso en marcha en la Unidad Movil de Atención en Calle (UMAC) “con el objetivo de garantizar la seguridad de vida de las personas en situación de sin hogar en la isla” y comenzó a cuantificar el número de hombres y mujeres sin techo en la isla. En siete años el número de personas sin techo, según se recoge en las memorias de la organización caritativa, ha pasado de 75 registradas en 2016 a 179 en 2022, lo que supone un incremento del 138,67%.

Desde su nacimiento, la UMAC ha pretendido “realizar una intermediación e intervención que permita (a la persona sin hogar) su acceso a una vivienda o recurso alojativo temporal a una atención desde el acompañamiento directo en las zonas de referencia y la búsqueda de alternativas desde el alquiler social y el ejercicio de acceso a recursos mínimos de los afectados dentro de sus propios municipios.”

En 2016, según recoge la Memoria Institucional de Cáritas Diocesana de Tenerife, esta unidad atendió a 75 personas, consiguiendo que 20 de ellas lograran acceder a un alejamiento o prestación.

Un año después, en 2017, el número de personas sin techo atendidas por esta entidad en la isla aumentó hasta las 97, 75 hombres y 22 mujeres. No disponemos de los datos de 2018, pero sí los de 2019, donde fueron 130 las personas atendidas, las mismas que un año más tarde.

Como EL PERIÓDICO DE LA PALMA recogió ayer, la entidad católica atendió en 2022 a 179 personas sin hogar el año pasado en la isla, de las que 146 eran hombres y 33 mujeres.

Este aumento cada año en las cifras de personas sin un hogar en la isla muestran, como recuerda la entidad católica, ante una “cronificación de la pobreza” que para Cáritas “nos obliga a replantearnos qué estamos haciendo como sociedad.”